viernes, 22 de junio de 2007

El mercado de tlatelolco 2.0

Titulo: “El Mercado de Tlatelolco” (titulo provisional)

Autor: Victor Melo

Editorial: Aun no se sabe

Genero: Eurogame

Temática: Gestión de recursos

Mecánicas principales: Modular Board, Tile Placement

Contenido principal: Losetas, fichas y cubos de colores.

La tercera reseña lúdica de este blog va a ser dedicada a “El Mercado de Tlatelolco” versión 2.0 de Victor Melo, ya que el martes pasado fui invitado al playtesting que se celebró dentro del bar lúdico “Queimada nivell C”.

Este juego ha sido el ganador de concurso de diseño de juegos de la feria “jugar x jugar” de Granollers. Las bazas que le han hecho merecedor de este titulo es su sencillez, su estilo eurogame, su elegancia y su originalidad dentro de esta categoría. Esta versión 2.0 es un reformulación de todo lo bueno de la 1.0 con una mayor especialización de los personajes que permiten mayor variedad estratégica. Antes de todo, una breve descripción de la mecánica-reglas.

Reglas-mecánica

En la versión a 4 jugadores que participé, los jugadores se colocan uno en frente del otro como si fueran los 4 puntos cardinales (norte-sur-este-oeste). Teniendo cada uno 4 compradores (tarjetas blancas) y formándose al azar entre medio de ellos un tablero de 4x4 con un hueco (solo hay 15 losetas).

Configuración inicial

El objetivo del juego es acumular la mayor cantidad de mercancías y ha poder ser, de las más valiosas. Las mercancías se consiguen gastando una unidad de influencia -fichas negras en la foto, que se consiguen a final de turno de una en una- consiguiendo a cambio todas las mercancías que posea un vendedor que se encuentre en línea horizontal al comprador que ha gastado la influencia. Si entre medio del vendedor y el comprador hay una loseta de “aglomeración” será imposible realizar la transacción.

El valor de las mercancías se determina al final del juego, dependiendo del numero de estas que haya en la casilla real. De esta manera si al final del juego dispones de 8 fichas amarillas, y en la loseta real (de color negro) hay 4 amarillas, tienes por tanto 32 puntos.

Hay vendedores de cuatro colores y por tanto cuatro tipos de mercancía


La gracia del juego es que las losetas van cambiando de posición continuamente. Al principio de cada turno los jugadores eligen entre comprar o pasar de comprar.

Si se pasa de comprar, se asignaran recursos al mercado: se robara aleatoriamente de una bolsa 4 unidades de mercancías que se depositaran en los respectivos vendedores. Una de las mercancías, si se quiere, puede ir a parar a la loseta real, dándole más valor a ese tipo de mercancía. A continuación, se tiene que mover 2 losetas: primero una al hueco que esta libre, y luego otra al hueco que ha dejado esta. Normalmente uno se intenta librar de las aglomeraciones propias y colocarlas en las trayectorias de compra de los demás jugadores.

Si compra, el jugador tendrá que gastar al menos una influencia para comprar a un vendedor (no es posible seleccionar esta acción si no es materialmente viable), además podrá usar, si es posible, uno de los poderes de los personajes auxiliares. Los personajes son: cargador, gobernador, ladron, reajustador y el propio Rey. Para activar los personajes siempre es necesario tener una influencia en su línea horizontal.

El cargador permite mover tus mercancías adquiridas de un comprador a otro. Esto es muy importante ya que en un mismo comprador no puedes mezclar mercancías diferentes, con lo cual necesitas especializarlos usando el cargador.

El gobernador permite mover tus influencias, pero tiene el coste de 1 mercancía (que tiene que estar en la misma línea que el, como la influencia).

El rey permite, al coste de 2 mercancías, colocar 1 mercancía de tu reserva en el (esta en la loseta real, con lo que aumentas el valor de ese tipo de mercancía), la que sobra se retira del juego.

El ladrón, al coste de 1 mercancía (que se retira del juego) permite eliminar 1 mercancía de la loseta real. Si la mercancía elegida no es la más numerosa, sino una minoritaria, tiene que pagar 1 extra. Tanto el rey como el ladrón, solo se pueden usar una vez por turno, debido a su poder.

Finalmente, el reajustador, al coste de 1 mercancía, se va al hueco que haya en el tablero ( a dos jugadores dice el autor que es muy importante, a cuatro no se usó)

Aparte de todo esto, los personajes del cargador y el gobernador tienen poderes pasivos. Si al realizar una compra el cargador esta entre medio del vendedor y el jugador, el jugador tiene que devolver una de las mercancías adquiridas a la bolsa. Si el que esta es el gobernador, el jugador tiene que depositar una de las mercancías adquiridas en la loseta real.

Aparte de todo ello, dentro de la opción de compra, puedes gastar influencias adicionales para comprar más productos o bien mover losetas a través del tablero a tu voluntad. El problema es que las influencias escasean mucho.

Valoración

Como veis, las reglas son bien sencillas, muy eurogame todo. La estrategia principal es saber entorpecer las compras de tus oponentes, mientras te vas preparando tus futuras adquisiciones, todo ello economizando las influencias. El juego es dinámico y no suele hacerse la espera de turno aburrida. Tienes que pensar, sin estrujarte excesivamente la cabeza, como encadenar combos con los personajes para poder, al mínimo coste de influencia, conseguir la mayor cantidad de mercancías. Quizás la única recriminación que se le puede dar a cuatro jugadores, es que a veces, al no quedarte influencia o estar lleno de aglomeraciones, tienes que pasar de comprar a la fuerza y al hacerlo pierdes la facultad de usar los personajes, quedándote tu turno solamente en mover dos losetas, a veces forzado si no quieres que el siguiente rival se lleve la mayoría de mercancías que estén el tablero.

Sin embargo, por otra parte, el juego tiende a ser bastante igualado y a no haber grandes diferencias de puntuaciones entre los jugadores (muy eurogame), lo cual demuestra lo bien calculado que está todo. Además se puede evitar el movimiento forzado comentado anteriormente, acumulando influencias los primeros turnos, a costa de postergar tus compras. Finalmente, no es un juego que dependa excesivamente del azar, lo cual, personalmente considero un acierto.

Con el autor comenté la posibilidad de permitir el uso de personajes en la fase de “pasar de comprar”, la opción de comprar influencias (al coste de 4 o 5 mercancías) y la opción de jugar por parejas. Sorprendente y gratificantemente para mi, el autor dijo que tomaría en consideración la compra de influencias y me ha comentado vía foro que ya había pensado el juego por parejas. El juego por parejas creo que puede venir muy bien para evitar esa sensación de “juego forzado” que puedes tener a veces, en las fases que no son de compra. A cuatro jugadores apenas notas los cambios en las losetas que has realizado durante esa fase, cuando te vuelve a tocar el turno. Sin embargo en el juego 2 vs 2 puedes favorecer bastante a tu compañero de juego ya que solo hay un rival entre medio, perdiendo así una mayor capacidad de incidir en el juego, y por lo tanto, de divertirte.

Finalmente decir que no he tenido la oportunidad aún de jugarlo a 2 jugadores, pero parece ser que el juego gana mucho con ese numero de jugadores (tengo ganas de probarlo con este numero). Aparte, si se quiere hacer un juego más sencillo (para jugarlo con niños si se quiere), se pueden obviar los poderes activos de los personajes y dejar solo los pasivos (del gobernador y del cargador).

Al igual que el “España 1936” es difícil valorar un juego que aun no ha sido editado (porque espero que lo editen) y esta en proceso de desarrollo, aún así le pongo de momento un 6 en su versión a cuatro jugadores, con la intuición de que a dos jugadores subirá de nota.

Nota: 6 de 10

PD: Perdonad la calidad de las fotos pero tuve que hacerlas con el móvil.

Esta reseña ha sido actualizada, después de jugar a la nueva versión del juego, podéis contar la ampliación aquí.

La nueva nota es: 7 de 10

Podéis comparar esta nota, con mis notas a otros juegos, aquí.

1 comentario:

Victor Melo dijo...

Muchas gracias por la reseña y muchas gracias por hacer crítica constructiva, pues es lo que realmente necesito.